Una tradicional ciudad mexicana escondida en lo alto de las místicas montañas de la Sierra Madre. Mascota trae a la vida el arte de vivir rodeado por la naturaleza, donde las antiguas formas de vida florecen. Conocido y aclamado como “La Esmeralda de la Sierra”, es una de las ciudades más encantadoras en el área, con fácil acceso a un montón de encuentros maravillosos con la naturaleza, incluyendo al Lago de Juanacatlán.
Disfrutar actividades al aire libre y del aire fresco de la montaña, es la orden del día en Mascota y sus alrededores. Con tan solo 15,000 habitantes viviendo más o menos como se solía hacer cientos de años atrás, la fusión de siglos de tradiciones, la cultura y la historia se pueden encontrar en cada esquina. Admira sus calles empedradas, imagina lo que pasa detrás de cada puerta cerrada de las antiguas casas, y toma nota de los detalles arquitectónicos. Romántica e inspiradora, Mascota le dará vida a tus vacaciones.
Lago Juanacatlán
A una distancia corta de Mascota, el lago Juanacatlán es una joya escondida. Rodeado por sierras repletas de pinos y árboles frutales, el lago se cree que alguna vez fue el enorme cráter de un volcán. Su agua fresca se filtra desde manantiales subterráneos y pequeños arroyos que cubren un poco más de 24 hectáreas. Pesca, escalada, montar a caballo y convivir con la naturaleza son las actividades principales que podrás realizar en el lago y sus alrededores, mientras disfrutas del verde escenario.
Por la noche, podrás ver el firmamento repleto de estrellas con una increíble claridad, además, cada estrella estará reflejada en la superficie del lago, como si se hubieran quedado atrapadas en él, como en un cuento de hadas.